“Querido Juan: En la Sombra del padre has puesto al descubierto la luz del Protector de Jesús y de su Madre Inmaculada… Nos has ayudado a entender a san José… Dios te lo premiará”. Con estas palabras se dirigía el entonces Primado de Polonia, Stefan Cardenal Wyszynski, al autor de esta magnífica obra novelada.
Esta perla literaria nos retrata a san José plenamente humano, es decir, descubre sus debilidades y sus fortalezas, de manera que el lector puede identificarse con él. La maestría del autor nos revela un san José valiente, bravo, prudente, inseguro de sí mismo e indeciso, temeroso de Dios, incluso “superado por las circunstancias”, pero con un corazón enamorado de la Virgen y de Dios. No nos presenta un san José anciano, sino todo lo contrario, joven, varonil, en el esplendor de su vida. Sin embargo, Dobraczynski no lo idealiza, muestra sus flaquezas, nos devela su corazón lleno de dudas, con una constante preocupación para salvaguardar la seguridad de la Virgen y del Niño y para agradar en todo a Dios. Este relato nos ayuda a adentrarnos en el corazón de un padre de familia, en las decisiones que tiene que tomar, en el amor de su corazón. Es verdadero modelo de paternidad y de cristiandad, él es: la sombra del Padre.
Asimismo, esta novela es un canto al amor, a un amor plenamente humano y plenamente divino como el que se tuvieron la Virgen y san José. Buena parte del libro expone la relación del matrimonio santo, de manera que, aunque san José sea el “protagonista” del libro, la Virgen ocupa la mitad de la narración porque el amor de san José tiene un nombre: Mariam. Estas páginas nos descubren el amor que se tenían los esposos y como juntos buscaban en todo la voluntad de Dios, aceptando todas las circunstancias, todas las incertidumbres. Es un canto al amor y a la confianza divinas.
Por otro lado, estas páginas nos sumergen de manera dinámica en el mundo judío, en su cultura, sus ritos, sus prescripciones, sus nombres, sus ciudades, etc. el autor hace gala de su dominio del mundo judío, y, además, del papel que juega san José como heredero de la estirpe de David. Dobraczynski hilvana el pasado con el futuro, el Antiguo Testamento con el Nuevo, de la manera más natural. Nos muestra el marco histórico y conceptual ideal para entender mejor la historia y el papel que juega la Sagrada Familia en ella.