cuaresma 2019  - ejercicios abiertos -

5 días que nos han servido para hacer ese parón que nos propone todos los años la Cuaresma y redescubrir la figura de Jesús, pues, al fin y al cabo, es el Maestro a seguir.

 De otra parte, D. Santiago Cantera Montenegro, Prior de la comunidad benedictina del Valle de los Caídos, supo hilvanar los 5 días dando continuidad a ese nuevo acercamiento a Dios partiendo de que, era Cristo, quien realmente nos había convocado.

Como en aquel pasaje que llama a los discípulos a un lugar tranquilo a descansar. Así nos planteó el primer día introductorio, en pararnos a escuchar a Dios, y haciendo hincapié en la idea del retiro y la soledad para propiciar ese encuentro.

Con la oración como hilo conductor, también sustentada con la oración del Padrenuestro que se leyó en la Eucaristía del segundo día y que sirvió para ir provocando ese encuentro con Jesús. Salpicado de multitud de referencias a santos orantes, que se retiran al desierto y fundados en sus experiencias, que D. Santiago ha estudiado y conoce enraizadas en su vida monástica, presentaba detalles de oración como la Lectio Divina o la composición de lugar, tratados de oración y más pautas para encontrarnos, o más bien reconocer a Cristo.

A él estuvieron dedicados los dos últimos días, a la humanidad de Cristo.

El jueves, desgranando las 3 resurrecciones que narran los evangelios, la del muchacho de Naín, la de la hija de Jairo y la de Lázaro de Betania. A esta última volvería el viernes para destacar los detalles de divinidad de Cristo, especialmente el poder de resucitar a los muertos exclusivo de Aquél que es la Vida.

El formato de los ejercicios abiertos, con un rato de oración ante el Santísimo expuesto, la meditación y acabando con la santa Eucaristía, permite quietarse como María la de Betania a los pies de Jesús, al caer la tarde, dejando el ajetreo de Marta que todos hemos tenido durante el día atendiendo cada cual sus obligaciones laborales y familiares.

También algunos se acercaron a recibir el consejo espiritual de D. Santiago, hombre que deja a Dios actuar a través suya para el bien de todos aquellos que se le acercan a este monje buscando el consuelo de Cristo.

 Otro año, que ha resultado una gran experiencia para preparar la Cuaresma y con ella la Pascua del Señor.