En el segundo día del triduo, fue el Nuncio de su santidad D. Bernardito Auza quien se acercó a nuestra tierra para proseguir los actos en honor a San José que comprenden este Triduo. En esta ocasión se invirtió el orden de visitas: primero fue la visita institucional al Ayuntamiento de Vícar donde el alcalde D. Antonio Bonilla recibió al nuncio, junto a la corporación, los sacerdotes de las parroquias de la localidad, representantes de las religiosas que tienen sus comunidades en Vícar.
Tras el cariño recibimiento, al nuncio, al obispo titular D. Adolfo González Montes y el nuevo obispo coadjutor D. Antonio Gómez Cantero en el patio del Ayuntamiento, los discursos donde el regidor presentó la historia y la actualidad del municipio vicario, las palabras de agradecimiento del nuncio junto con las bendiciones de su santidad el Papa Francisco, la comitiva se dirigió al emplazamiento de la nueva imagen de San José patrón de las familias trabajadoras, junto a la imagen de la Inmaculada que acompaña al municipio desde casi su fundación.
Tras la solemne bendición y saludo al escultor, los prelados acompañados en todo momento por D. Antonio Bonilla se dirigieron a pie por el fabuloso bulevar de la localidad hasta las instalaciones de la cooperativa Vicasol, donde fueron recibidos por su presidente Juan Antonio González y el gerente José Manuel Fernández que explicaron con detalle la historia y la realidad de la cooperativa y del campo almeriense, que es conocido como la despensa de Europa y que durante la visita a las instalaciones pudieron comprobar en las etiquetas las distintas direcciones de envío de los productos allí procesados.
Don Bernardito, hizo memoria de su país, Filipinas, y de su familia, también agricultores y trabajadores de cooperativa en su caso de coco y arroz. Quedó el nuncio impresionado, así como todos los acompañantes, del volumen de producción que pasa por estas instalaciones y la cantidad de trabajadores que se benefician de esta cooperativa, fundada, compuesta y dirigida por los propios agricultores.
Ya por la tarde se celebró el segundo día de triduo en honor a San José, donde el nuncio nos descubrió algunos detalles de San José, entre ellos la importancia del descanso en y para Dios de un hombre trabajador y padre de familia pero que en sus momentos de sueño escuchaba la voluntad de Dios. Tras la Eucaristía, el Delegado de Presidencia de la Diputación D. Fernando Giménez, en nombre del presidente de la diputación, realizó la acción de gracias y aprovechó la presencia del nuncio para, al igual que hiciese el alcalde en el día de ayer, solicitar la visita de su Santidad a nuestra provincia.